Las estadísticas dicen que solo 2 de cada 10 emprendedores son mujeres. Definitivamente, vivimos en un mundo hecho por y para los hombres. Desde la época antigua hasta el día de hoy, la mayoría de líderes, gobernantes, empresarios, divulgadores, científicos, intelectuales y emprendedores son hombres. Dado lo anterior, no es casualidad que las mujeres tengan que hacer un doble esfuerzo para salir adelante y sobresalir. Algunas nunca lo logran.
Mi historia en el mundo del emprendimiento inicia en el tianguis, (una especie de mercado ambulante popular en México y otros países del continente americano), primero ayudando a mi mamá con su “puesto ambulante” donde ella vendía bisutería por la mañana-tarde en un bazar navideño en mi Colonia.
Nací y crecí en una familia de clase media baja donde somos 4 hijos. Crecí con un papa ausente y con una madre que tomo la decisión de salir a trabajar para apoyar la economía familiar. Después mi papá cayó en desgracia, perdió la casa, el trabajo y la salud. Esto provoco que yo como hijo mayor tuviera que colaborar con el cuidado de mis hermanos y las tareas del hogar mientras mi madre trabajaba.
Crecí viendo a una mujer (mi mamá) esforzándose día a día combinando su trabajo primero en el tianguis como comerciante, con side jobs en empresas de multinivel como Jafra, Avon, tupperware, Mary Kay para pagar mi escuela y la de mis hermanos. Esto definitivamente me forjo y me hizo valorar el esfuerzo.
Con mucho trabajo y sacrificios logramos (mi mama y yo) terminar mi carrera y conseguir mi primer y único trabajo formal donde logre escalar hasta ocupar un puesto como Jefe de cuentas clave en una empresa importante. Con mi primer aguinaldo, tuve la oportunidad de apoyar a mi madre para que ella estudiara su primer curso de micropigmentación hace más de 25 años, lo que, paso después, es parte de otra historia.
A la fecha mi Madre y yo somos socios de un Beauty center donde ofrecemos servicios de micropigmentación, procedimientos de rejuvenecimiento facial y corporal, así como terapias alternativas para la mejora del cuerpo mental y emocional. Hoy en día ella es una mujer de 60 años, plena, feliz, realizada, sana y con un espíritu inquebrantable. Eso que veo en mi madre, me gustaría verlo en muchas más mujeres.
No puedo imaginar que hubiera sido de mí sin el esfuerzo y sacrificio de mi madre, hoy puedo decir que gracias a ella he logrado forjar una carrera y encontrar un propósito de vida. Finalmente, esto me hace reflexionar sobre el futuro de más niños que dejan la escuela por falta de recursos y que al final no logran desarrollar sus talentos y experimentar la movilidad social que pocos logramos. Estoy totalmente convencido que viviendo en un mundo equitativo con más espacios y apoyos para la mujer, todos saldremos GANANDO.
Por último quisiera invitarte a seguirme en Youtube donde publico contenido referente a negocios de belleza, salud y bienestar. Los temas de los que hablo son temas que estoy seguro aportaran valor a tu negocio, no importa la etapa en la que te encuentres.
Te dejo el Link: Canal de Youtube Olaf Cano